Hay ciertas cosas que detesto mucho, y es esa actitud frecuente de la personas liberales a tratarme de inválida frente a cualquier tema tan solo por el hecho de casarme.
no soy pro matrimonio, me da lo mismo lo que hagan con sus vidas, finalmente no existe ni una persona buena en la faz de la tierra, pero la ceremonia, el ritual, el paso, es francamente un acto de libertad, nadie me lo impuso, nació del amor... pudimos hacerlo mucho antes, pero cuando el tiempo llega, nadie puede detenerlo.
me encanta despertar y sentir que no estoy sola, me encanta tener que pensar que existe alguien que me espera, que se alimenta con lo que mis manos pueden realizar, que puedo hacer feliz tan sólo con mi presencia... que hemos construido un refugio, un nido y esperanza.. no me siento reprimida ni obligada, siento libertad cada día, me gusta saber que mi entrega tiene respuesta, incluso si no la tuviera, seguiría entregándome por completo... no necesito más amor que el que yampol me da, se que cuando vengan los hijos este amor se expandirá... no me arrepiento de este paso.
no me arrepiento de no ocultar mis sentimientos, no me arrepiento de cambiar y madurar, no me arrepiento de ser la niña de siempre
casi contradictoriamente el compromiso me ha entregado mas libertad que nunca.
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